Pedaleando entre montañas y valles en el Norte Neuquino

Los caminos y lugares se recorren de distintas maneras, con los sentidos concentrados en la carretera, observando el paisaje, hablando con quienes acompañan, rápido, despacio, con ganas de llegar y con ganas de volver. Todas esas experiencias Armando Macia las vive en el Norte Neuquino, porque allí los caminos se sienten y se viven diferente arriba de una bicicleta. Al transitarlos los hizo suyos… hoy, son parte de su vida y desea compartir su pasión pedaleando entre montañas y valles.

Armando Macia es riojano, por esas cosas de la vida hoy vive en Chos Malal, localidad del Norte Neuquino. Con el correr del tiempo, conoció arriba de su bicicleta paisajes y lugares que lo deslumbraron y que aprendió a querer y a disfrutar de una forma especial: “Ir en bicicleta es muy diferente a todo, porque se escuchan todos los sonidos del camino, se siente el aire en la cara, la lluvia…se puede parar cuando se desea. Uno puede bajar y caminar sin apuro. Yendo en una bicicleta se disfruta mejor el paisaje, porque se va mirando y escuchando todo. ¡Hasta podés llegar a ver un arreo de chivos! Tenerlos tan cerquita es muy lindo. Podés parar y conversar con los puesteros que andan a caballo. Hay lugares espectaculares para conocer y vivir. Realmente la gente se va a sorprender.”

Armando en su bici hacia Tricao Malal.

Armando es guía habilitado de mountain bike, y fervoroso admirador de la Cordillera del Norte Neuquino, de la bici y de los caminos. Su propuesta es muy interesante: Travesías en bicicleta guiadas por él recorriendo esos bellos paisajes. Por el momento nos cuenta dos propuestas muy interesantes que nos ofrece para recorrer las rutas: “Para el 2013 tengo dos recorridos para ofrecer. Uno que se llama Entre cordilleras y ríos, donde hacemos una travesía uniendo Chos Malal y Tricao Malal a través de la Ruta Provincial Nº 2 y volviendo por la Ruta Provincial Nº 41. Son en total dos días pedaleando 110 kilómetros. Comenzaremos a hacer ésta travesía a partir del 26 de enero hasta el mes de abril. Nos cuenta algunos detalles del trayecto: El primer día tiene un poquito más de dificultad porque ésta parte del recorrido es más bien subida, aunque los últimos 8 kilómetros son en bajada hasta Tricao Malal. Por suerte para la vuelta es todo bajada hasta Chos Malal por la Ruta Provincial Nº 41 bordeando el río Curi Leuvú… este paisaje es hermoso.”

Subida al Cajón de Atreuco.

“Y el otro recorrido denominado Pedaleando al techo de la Patagonia implica tres días uniendo la ciudad de Chos Malal y la base del volcán Domuyo. La primera salida estaría programada para el 11 de enero de 2012.
Para el primer día de la travesía está previsto que en Huinganco se realice una parada para descansar y hacer un recorrido, visitando el Museo del Árbol y el Vivero Provincial entre otros atractivos. Al otro día hacemos el trayecto Huinganco- Varvarco, bordeando parte del Río Nahueve y parando un rato para observar luego el imponente río Neuquén y descansando en la localidad de Varvarco. Y finalmente el tercer día hacemos el recorrido desde Varvarco hasta Aguas Calientes: ¡ésta última parte del recorrido es desafiante y el paisaje realmente imponente! Para cerrar la travesía con un chivito al asador con pan casero y vino. El recorrido total son 150 kilómetros y el regreso a Chos Malal lo hacemos en ómnibus.”

Ingreso a Chos Malal, al fondo el río Neuquén.

Además de las 2 travesías, Armando nos invita a conocer la ciudad de Chos Malal y su historia a través de un city tour: “… dura de 2 a 3 horas, y se visita el Museo Olascoaga, la casa Dewey y el Torreón, recorriendo las calles de los barrios de Chos Malal. Esto lo puede hacer cualquier persona porque no tiene nivel de dificultad. También tengo otros circuitos en los alrededores de Chos Malal por unos senderos que están buenísimos. Esos duran también entre 2 o 3 horas recorriendo unos 20 kilómetros aproximadamente.”

Ruta Provincial Nº 43, al fondo la ciudad de Chos Malal.

Fiel promotor de las bellezas de nuestro Norte Neuquino afirma que una importante proporción de la experiencia es la contemplación de cada uno de los paisajes y sus particularidades que invita a conocer: “las Lagunas de Epulaufquen, si te gustan las aves, el Parque El Tromen es ideal: cisnes, flamencos, patos… El paisaje del Domuyo es impresionante, el Cajón de Atreuco y el de Covunco, la confluencia del Varvarco con el río Neuquén… ¡hay unos lugares y paisajes impresionantes.! Conocer las olletas, los géiseres y disfrutar de un baño termal en Domuyo. Terminar una jornada de bicicleta con un baño termal – si el clima lo permite – no tiene precio. En definitiva… ¡Paisaje hay de sobra! Y ¡ganas también! La historia, las costumbres, la religión; también se pueden disfrutar en la zona.”

Los Tachos, en el Domuyo.

Para quienes son apasionados de la aventura, para los amantes del deporte o simplemente para quienes quieran realizar un paseo distinto: “Los recorridos los puede hacer cualquier persona. El recorrido de Domuyo es de complejidad alta, son casi 150 kilómetros, pero al ser una travesía y no una competencia, lo puede hacer cualquiera. La única condición es ser mayor de 18 años”.

El objetivo no es competir, sino disfrutar de la actividad mientras se comparte con los compañeros de travesía, y se contempla el paisaje. La experiencia está en vivir esas cosas. En cuanto a la organización Armando lo tiene todo diseñado, el lugar de descanso, la comida, la asistencia permanente y los seguros correspondientes: “Está todo programado para que la gente venga con su bicicleta y simplemente comience a andar los caminos. Son entre 50 y 60 kilómetros por día. Los tiempos los vamos manejando. Yo estipulo el horario de salida y de llegada, pero si los participantes quieren parar, paramos. Si alguien quiere sacar fotos o simplemente disfrutar de una panorámica, lo hacemos… no hay ningún problema. Y si alguno está muy cansado, simplemente se sube al vehículo de apoyo y continuamos. No es algo estructurado, depende de lo que cada participante quiera. Hay muchas paradas para hacer en el camino…”

Atravesando Cerro Cortado, cerca de Chos Malal.

Armando nos recomienda al momento de tomar la iniciativa de vivir ésta experiencia; recordar llevar filtro solar, anteojos y ¡la cámara de fotos!. Un rompevientos por las dudas, ya que las mañanas y las noches son frescas.
Si podés llevá tu bicicleta, y si no, no te hagas problema que Armando te facilita una. Aunque nos aclara que es ideal llevar la propia ya que nuestro cuerpo ya está acostumbrado a ella.

Paraje La Salada y la pampa de la sierra de El Tilhue, al fondo a la derecha el magnífico volcán Tromen.

El norte neuquino tiene unos paisajes maravillosos, te demostramos que recorrerlos en bicicleta como lo hace Armando, se vive muy diferente con mucha emoción y alegría. Esperamos haberte convencido que esta aventura vale la pena y estamos seguros que va a ser una experiencia inolvidable.