Pesca deportiva

Pesca en Villa Pehuenia y alrededores de la mano de Martín Vogelius

7 May, 2013

“Pocas cosas se comparan a sentirse parte de un entorno soñado. Valles inconmensurables mezclan magia y color. El sol pega en la montaña y el río comienza, lento pero constante, a mostrarnos todos sus secretos. De fondo el sonido del agua acariciando las piedras nos invita a relajarnos haciendo lo que más nos gusta: …pescar”. Así nos presenta el guía Martín Vogelius los encantos de Villa Pehuenia para la práctica de esta fascinante actividad.

La pesca con mosca es sin duda una de las modalidades de pesca deportiva más atrapantes. El entorno de Villa Pehuenia brinda un abanico de opciones infinitas, dentro de los cuales podemos encontrar grandes lagos como el Aluminé, Moquehue, Ñorquinco, Nompehuen y Pilhue. Ríos de gran porte de caudal como el Aluminé o de mediano porte como el río Pulmarí. También varios spring creeks de porte pequeño como el río Litrán. Bocas y desembocaduras sobre los lagos, varios arroyos de montaña y cinco lagunas rodeadas de bosques de araucarias y conectadas con caminos para acceder de manera fácil a sus orillas.
Estas son las razones por las cuales Villa Pehuenia ofrece, a quienes deseen practicar el deporte, la posibilidad de permitirnos utilizar toda la variedad de equipos, adaptando los gustos personales de cada pescador a la variedad de espejos de agua.

Las especies de truchas que pueden convivir en los ambientes en su mayoría son arco iris y marrones (en los ríos y lagos principalmente). Las fontinalis (de muy buen tamaño) se ven cerca de las orillas de las lagunas y lagos. Las percas se distribuyen en todos los ambientes de manera constante, pudiendo observarse grandes concentraciones en épocas de reproducción. Algunos ambientes específicos contienen poblaciones estables de pejerrey patagónico.

El río Aluminé nace en el lago del mismo nombre y toma curso hacia el sur, pasando por el pueblo de Aluminé y continuando su recorrido hasta juntarse con el río Chimehuín, para finalmente formar el Collón Curá. En los tramos superiores del Aluminé se realizan en su mayoría pescas de vadeo. Vadear sus orillas ninfeando entre las grandes piedras que descansan en su lecho o paseando alguna seca grande cerquita de las orillas, suelen ser las fórmulas más efectivas. Si uno busca la naciente es conveniente contar con equipos 8 – 9 o cañas de spey casting que logran las distancias necesarias. Muchas veces las grandes del lago se encuentran cerca de las orillas siguiendo la línea del veril, donde se distingue la profundidad de la parte baja (cambio de coloración). También en las costas de juncos donde la comida se presenta de manera constante. Hay épocas de la temporada donde algunas truchas de características migratorias, se mueven de un sector del lago al río y viceversa. Ahí podemos toparnos con alguna marrón grande que supera ampliamente los 3kg de peso.

En el tramo medio del Aluminé se suele flotar con embarcaciones preparadas para pescar. En la medida que va recibiendo afluentes de distintos ríos y arroyos de montaña, su caudal aumenta y se muestra más calmo y sereno. Este tramo tiene la ventaja de combinar la pesca desde embarcación y el vadeo. Muchas veces se las busca cerca de las orillas y debajo de los sauces. En otras ocasiones antes de las correderas, sobre las mismas o en las caídas entrando a los pozones.
Se varía entre líneas de flote y hundimiento según los sectores a pescar y se utilizan equipos más livianos para buscarlas con moscas secas. Ver flotar una seca cerquita de la orilla, entrando a las sombras de un sauce que se asoma al río, hace que el deseo se transforme en realidad. Luego el sonido de la subida y el comienzo de una pelea que culmina con el pez liberado, siempre con el menor daño posible (permitiendo poder volver a pescar esa trucha nuevamente).
El Aluminé inferior es uno de los tramos más buscados para realizar flotadas con campamentos de hasta 4 días y 3 noches. Pudiendo capturar truchas de muy buen porte que superan ampliamente el kilo. En los sectores Pilo Lil y Malleo la experiencia es única, allí el río nos muestra su cara más interesante.
Es importante destacar que en las épocas de comienzo de temporada y en los finales de la misma pueden llegar a capturarse truchas marrones de características migratorias. En esos períodos los peces pueden superar ampliamente los 2 kg. Hay algunos registros de truchas marrones machos por encima de los 3.5kg.

El río Litrán es un claro ejemplo de la belleza en movimiento. Podemos encontrar truchas arco iris y marrones que rondan el kilo durante toda la temporada. Es un típico río de montaña con accidentes marcados. Caídas de agua bien pronunciadas, sobre todo en sus tramos superiores. Es ideal para realizar pesca a pez visto utilizando su correspondiente artificial. Es uno de los principales afluentes del lago Aluminé haciendo las veces de ruta para aquellas grandes truchas del lago que buscan un desove seguro en el arroyo Del arco; de ahí la importancia de su estructura.

El río Pulmarí es uno de los cursos más reconocidos y famosos de la zona. Tiene truchas marrones residentes por encima de los 2 y 3 kilos.

También algunas migratorias que han dejado boquiabiertos a muchos pescadores que vienen a recorrerlo año tras año. Nace en el lago Ñorquinco y recorre aproximadamente unos 50 km. hasta desembocar en el río Aluminé.
En general comenzamos la temporada pescando con líneas de hundimiento integradas: floating – sinking, fast 3 o 4. Las clásicas wolly bugger en varios colores, principalmente marrón, oliva y negras. Siendo siempre necesario cargar con algunas blancas, grises con chenylle brillante y naranjas con patas de goma. Las zonker y rabits van bien en colores similares. Los tamaños en anzuelos van del 4 al 8. Las cabeza mudler son necesarias, acompañadas de marabou y también minnows. Sacarlas del costado trayendo la mosca bien perpendicular de las orillas suele ser la mejor manera. O dejarlas hundir en los pozones intercalando la juntada entre rápido y lento. Se hace necesario mover la mosca de manera errática y no repetir siempre la juntada lenta. Las matukas se pueden colocar en líneas de flote para evitar enganches en las partes menos profundas. Es importante tratar de cargar moscas con y sin lastre en los mismos patrones.

La bruma no termina de salir del valle y el paseo mañanero de las nubes bajas parecen espíritus del río que despiertan suavemente. Recién llegamos al río Aluminé y nos detenemos a observar toda su belleza. Una subida a lo lejos y otra cerca de la piedra.

Momentos únicos e irrepetibles se acercan y alimentan esas ganas de volver, y para muchos, de nunca irse y no permitir privarse de vivir y compartir una vez más este pedazo de paraíso cordillerano llamado Villa Pehuenia.

Recomendaciones de Martín:

Es de suma importancia respetar el reglamento de pesca, prestando mucha atención a la desinfección de los equipos que sean utilizados en los diferentes ambientes, para evitar el contagio de algas invasoras. Un problema que afecta a algunos ambientes y pone en riesgo a todos los espejos de agua de la Patagonia.
La pesca con devolución es necesaria y permite la práctica del deporte evitando la depredación en los ríos. Cuidar el ambiente no significa que no nos permitamos disfrutarlo. La razón nos lleva a desarrollar conductas que permiten cuidar los ambientes de comportamientos destructivos, para que las generaciones futuras puedan conocer y practicar también este hermoso deporte.

Contratar un guía habilitado que preste servicios de manera profesional, permite aprovechar el tiempo y optimizar algunos conocimientos respecto a cómo lograr buenas capturas en los distintos ambientes. Además de brindar al pescador una pesca segura y cómoda.

Martín Nicolás Vogelius
Prestador habilitado finalizó Programa de Calidad Buenas Prácticas en Turismo del Mintur
Teléfono (02942) 15406679
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