La Subsecretaría de Turismo de la Provincia del Neuquén informa que Villa El Chocón ha estado nuevamente en la vidriera de la paleontología internacional con el reciente hallazgo de un dinosaurio cuyo nombre científico es Skorpiovenator bustingorryi. Tras cuatro años de estudios, en diciembre pasado se concretó la publicación científica del hallazgo y esta mañana se lo presentó en la sede de este organismo provincial, mediante una réplica que muestra cómo fue encontrado.
De acuerdo a lo indicado por el licenciado Juan Ignacio Canale, paleontólogo del Museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón, “este nombre proviene del latín skorpio debido a que en la zona de excavación abundaban los escorpiones, venator significa cazador y hace referencia a la condición de carnívoro del nuevo dinosaurio y bustingorryi es en honor a Manuel Bustingorry, quien falleció recientemente y era el dueño de los campos donde fue hallado este y muchos otros materiales fósiles, incluyendo varios dinosaurios.”
El nuevo dinosaurio fue encontrado en el verano de 2005 por Canale y Agustín Scanferla, paleontólogo del Museo Bernardino Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires, en rocas pertenecientes a la Formación Huincul, que aflora en superficie en los alrededores de Villa El Chocón. Esta formación rocosa posee una edad de alrededor de 95 millones de años de antigüedad y ha brindado varios restos fósiles, como por ejemplo el dinosaurio herbívoro Limaysaurus tessonei hallado en los alrededores de la localidad y el dinosaurio carnívoro gigante Mapusaurus roseae, que está emparentado con el Giganotosaurus carolinii.
Características de Skorpiovenator
Los restos fosilizados de este dinosaurio carnívoro corresponden casi a la totalidad del esqueleto, careciendo únicamente del brazo derecho, la mitad de la serie de vértebras caudales y algunos pocos elementos de los pies. “En el campo la extracción tiene que ser rápida. Despejamos la zona para sacarlo en un bochón donde uno no alcanza a ver todo lo que en realidad hay. La totalidad de los materiales sólo pueden observarse luego de la preparación que es realizada en laboratorio por los técnicos. Es un trabajo de mucha paciencia. Hace cuatro años que lo están limpiando y el proceso continúa”, explicó Canale.
El Skorpiovenator ya está expuesto en el museo de Villa El Chocón. Una réplica da cuenta de la magnitud que habría tenido en vida: se estima que habría medido 6 metros de largo.
Esqueleto con preparación avanzada
Según lo explicado por Canale, “Skorpiovenator pertenece al grupo de los abelisáuridos, en el cual se incluyen varios dinosaurios predadores hallados en Sudamérica, África, Madagascar y la India, masas de tierra que durante parte del mesozoico estuvieron unidas en un solo gran supercontinente”. Los abelisáuridos se caracterizan por poseer cráneos cortos, en algunos casos ornamentados con cuernos y brazos extremadamente acortados.
Si bien ya se habían encontrado abelisáuridos bastante completos, estos hallazgos provenían de rocas del Cretácico más superior, de entre 65-70 millones de años. “Skorpiovenator es mucho más antiguo –aseguró el paleontólogo- y si bien ya se conocían abelisáuridos de dicha antigüedad, se trata de restos sumamente fragmentarios. Por eso este nuevo dinosaurio nos provee de importante información acerca de la anatomía y relaciones de parentesco de este grupo de dinosaurios carnívoros, ya que de los más antiguos es el más completo”.
Preparación del esqueleto
A causa de esto, uno de los aportes más interesantes del estudio de Skorpiovenator es el reconocimiento de un grupo de abelisauridos exclusivamente sudamericano, algo nunca postulado hasta este momento.
Un nuevo Dino en la Ruta
Skorpiovenator se suma a los dinos que están expuestos en el Museo de Villa El Chocón y que pueden ser apreciados por quienes visiten la Ruta del Vino, Manzanas y Dinosaurios. Se trata de un producto turístico ensamblado que ofrece la Provincia a los turistas y residentes en la zona denominada Estepa de los Dinosaurios. A lo largo de esta ruta se puede combinar diferentes visitas y experiencias como conocer la producción tradicional de las chacras características de los valles inferiores de los ríos Limay y Neuquén; además de recorrer modernas bodegas o degustar productos regionales, visitar museos y yacimientos paleontológicos.
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