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La creación de un gigante en Rincón de los Sauces

5 julio, 2021

El escultor Gustavo Anglese trabaja hace meses en una obra gigante con rezagos de la industria petrolera. Hierros curvados, caños y hasta un viejo auto le dan forma a lo que se transformará en una nueva postal para Rincón de los Sauces. El Cacique de hierro tendrá aproximadamente 17 metros de alto y un peso de 10 toneladas.

A través de una iniciativa privada, el escultor Gustavo Anglese llegó a Rincón de los Sauces para convertir material de descarte petrolero en una obra de arte. La escultura estará ubicada a la vera de la Ruta Provincial N°5, en el ingreso a la ciudad. Con el correr de los meses la obra fue ganando altura y se comenzó a correr la voz en Rincón. Aún sin estar terminada la figura ya comienza a llamar la atención de los viajeros.

Nos cuenta Gustavo “estoy haciendo un Cacique. Es muy raro porque hace 30 años que hago esculturas, pero nunca tan grandes como esta”, explica que “va a estar muy cerquita del Dinosaurio que está en la rotonda de Rincón, viniendo por la ruta es como que te recibe el cacique justo parado en una esquina”

Sorprende la figura, y en particular el torso en donde se aloja nada menos que a un viejo automóvil. Es el propio viento de Rincón de los Sauces el que se enreda en las ventanillas de su pecho: “Por lo que me dijeron es un auto de los años cincuenta. Estaba muy deteriorado, ni siquiera se podía restaurar. Lo vi y para mi iba ahí adentro, por suerte lo pedí y me lo dieron, y me dijeron ahora basta de autos, así que pondré otras cosas”, cuenta Gustavo que además explica que la obra está construida con “material de descarte petrolero, caños y todos los pedazos que no se usan”.

Anglese, oriundo de Quilmes, llegó a Vaca Muerta en noviembre para albergarse en un tráiler y crear al gigante. Desde entonces pasa sus días afrontando el desafío que imprime la distancia con sus afectos. En esa frontera de la “casi” soledad, piensa cada día en su obra y reflexiona: “Lo que me caracteriza es poder darle vida y movimiento a un material frío, duro y rígido. Crear con eso tan sólido una musculatura darle una tensión, eso a mí me encanta…, el poder cambiarlo totalmente”.

Piensa que la escultura va a servir para “que la gente pueda llevarse un recuerdo del paso por Rincón, la idea es poder dejar algo más para que la gente que pase se lleve un recuerdo, o algo en la retina, para tener otra historia para contar y poder ver una obra de semejante tamaño y poder sacarse una foto”.

Sobre su larga estancia en Rincón explica que “es una experiencia muy rara y linda a la vez, estoy muy sorprendido con el lugar, porque nunca había vivido una experiencia como esta. Los atardeceres tienen unos colores alucinantes y afrontar en persona el clima y la soledad es distinto a que te lo cuenten…, vivir esas secuencias es muy gratificante para un artista”.

Según adelantó Gustavo Anglese, el proyecto contempla a dos figuras más de las mismas dimensiones, una que encontrará destino en la ciudad de Neuquén y otra en Añelo. “Van a ser muy parecidas, no iguales por los materiales que consiguen y además ninguna obra es igual”, y cierra “por ejemplo, hay dos que no tendrán el auto en el pecho”.