La estrategia que la Argentina pondrá en práctica en el mercado asiático será la de atraer turistas chinos de alto poder adquisitivo junto con otros países de la región, como Brasil. El objetivo es obtener los máximos beneficios de un viaje de al menos quince días, dada la distancia geográfica entre ambas naciones, informó el ministro de Turismo, Enrique Meyer, durante su reciente gira por China.
«América Latina crece económicamente y es un buen destino turístico. Hay que prepararse. La Argentina busca inversiones en hoteles de lujo apropiados para ese tipo de turismo de alta gama y también en infraestructura, en especial en transporte fluvial», declaró Meyer.
El funcionario se reunió con una decena de importantes operadores turísticos chinos, entre ellos los grupos estatales CITS, China Youth Grup, Academia de Turismo de China, China Investment Corporation y el Ministerio de Comercio, así como representantes de empresas locales como Beijing Tourism Group y Tianjin Tourism Group.
En 2009 llegaron 15.000 turistas chinos al país, mientras que en lo que va de 2010, el número aumentó un 25%, según datos del Gobierno. «La Argentina y Brasil se promocionan conjuntamente desde hace tres años. Si sumamos a Chile, somos el ABC de los intercambios bilaterales en el sector», concluyó Meyer.
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