Prensa Turística

El Turismo Comunitario; una manera responsable de desarrollar el turismo en Neuquén

10 October, 2012

El 27 de Septiembre fue el Día Internacional del Turismo, acompañando el lema propuesto para este año, en referencia al Turismo Responsable, y desde éste espacio les acercamos a Uds. la opinión de un especialista en lo que refiere a Turismo Comunitario: Marcelo Impemba. Él hace más de 15 años viene trabajando el turismo junto con las comunidades criollas y Mapuche con experiencias dignas de conocer.

Taller en Chiquilihuín, visita de turistas.

El Turismo Responsable se basa en el compromiso de desarrollar la actividad cuidando el medio ambiente y la cultura de la comunidad anfitriona. Al mismo tiempo contribuye a generar ingresos y empleos para la población local, protegiendo y mejorando las oportunidades del futuro. El Turismo Comunitario es una forma de Turismo Responsable, ya que gran parte de los beneficios y el control de la actividad turística se encuentra en manos de la comunidad que participa activamente en su desarrollo.

Cartel de la Comunidad en el muelle.

Marcelo Impemba nos cuenta acerca de ésta relación según su experiencia con las comunidades rurales; “Son nuevas formas de desarrollo turístico que intentan construir propuestas basadas en un modelo de turismo sustentable como motor del desarrollo comunitario local. Por lo tanto, los beneficios económicos que genera esta actividad deberían distribuirse entre los pobladores de áreas rurales, sin perjudicar o intervenir sobre la cultura y la organización social de la población residente.”

Cartel de la Comunidad en el muelle.

Este tipo de propuestas genera y promueve a su vez un tipo de turismo que en la actualidad recibe entre otras denominaciones la de “responsable”, donde por un lado el visitante se acerca al destino elegido con un bagaje de conocimientos previo de la realidad a visitar, buscando un contacto directo con la población local. El turismo responsable está dirigido a turistas que desean vincularse e intercambiar con las poblaciones residentes y su cultura, con el fin de descubrir en ese contacto a un “otro” diferente, también un ciudadano argentino a veces tan lejano como la distancia que separa al habitante de una gran ciudad con sus pautas de vida urbanizada, del habitante de un paraje rural con sus condiciones de vida basadas en una economía de subsistencia.”

Este nuevo paradigma de la sustentabilidad comienza a desarrollarse en nuestra Provincia a partir, por un lado, de la demanda de los turistas, y por otro, gracias al proceso de revalorización de las comunidades Mapuche: “A fines de los ´90, comienza lentamente a percibirse un mayor interés y acercamiento a las comunidades Mapuche por parte de los turistas, datos confirmados por las encuestas estivales realizadas en San Martín de los Andes y Junín de los Andes por aquellos años. Los visitantes comienzan a recorrer los mismos espacios, motivados por el conocimiento de culturas nativas, las condiciones de su vida cotidiana y sus pautas culturales y cosmovisión.”

Quila Quina, con caminata y camping.

Después de muchos años de ocultar o desconocer la problemática de los pueblos originarios, en nuestro caso la del Pueblo Mapuche, se advierte que la misma está adquiriendo espacio y visibilidad entre otros factores, a partir y como consecuencia del turismo que se suma a la cada vez mayor aceptación social de la diversidad cultural.

Él asegura que este tipo de turismo se puede desarrollar en Neuquén, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones: “…con el apoyo principalmente del sector estatal hay que promover este tipo de turismo no masificado, de baja escala, dirigido a turistas que cuentan y requieren información previa y, desean un mayor contacto directo con las poblaciones residentes, en nuestro caso las comunidades Mapuche de Neuquén.”

Quila Quina.

“Los cambios sociales a nivel mundial, han generado, en cierto tipo de turistas (que en su mayoría proceden de centros urbanos del país o el extranjero) el interés por conocer y aprender acerca de la sociedad y la cultura Mapuche, así como su noción de tiempo y espacio.”

Marcelo nos menciona los elementos o factores necesarios para trabajar bajo ésta concepción: “En definitiva, no se trata de mostrar sólo al poblador mapuche y su cultura, sino que éste se integre igualitariamente al turismo y logre ser el protagonista de su propio desarrollo. Para ello requiere de las condiciones y herramientas que le permitan compartir y valorizar su propia cultura, de la mejor manera posible y adecuada a su propia identidad y pautas culturales. Éstas son las características principales básicas que definen al turismo comunitario.”

Aunque advierte: “…éste es un proceso lento que requiere tiempo y preparación, pero sobre todo su apropiación, a través de la elaboración de proyectos de gestión participativa, que colaboren a su vez al fortalecimiento de la comunidad y a su reconocimiento y reivindicaciones territoriales.”

Local de artesanías en Trompul.

“Por lo tanto, resulta indispensable trabajar con los propios pobladores de la comunidad Mapuche y su comisión directiva, con la asistencia de un equipo técnico especializado e interdisciplinario, para planificar en forma participativa el desarrollo de los diferentes emprendimientos turísticos, basados estos en la gestión local y el ordenamiento territorial.”

En tal sentido, Marcelo destaca la importancia de la participación en este proceso: “La situación antes descripta dependerá de las propuestas turísticas y las formas en que se involucre la propia comunidad en los distintos proyectos de autogestión, para que el turismo pueda impulsar la tan necesaria diversificación económica como complemento de las producciones ancestrales y, también para convertirlo en un intercambio cultural de promoción y comunicación de las pautas culturales mapuche.”

Margarita teje.

Del mismo modo, él asegura que la autogestión de las comunidades resulta imprescindible en este modelo: “Es indispensable que el propio poblador sea el gestor, administrador y beneficiario directo del desarrollo turístico sustentable que se plantee en su comunidad, como condición básica para generar y sostener un tipo de turismo como lo hemos denominado también responsable. En éste contexto es condición que la comunidad receptora debe elegir su propio porvenir y actuar para realizarlo y concretarlo, adquiriendo competencias necesarias para manejar y promover su propia oferta turística y los servicios turísticos que sean prestados directamente por la población local.”

“Es decir que es necesaria la capacitación y el fortalecimiento organizacional como herramientas que permitan prever el desarrollo turístico ordenado, y de ésta manera favorecer la incorporación de los pobladores como prestadores de sus propios emprendimientos turísticos, tendiendo por un lado a mitigar el impacto negativo que pudiera generar el crecimiento desordenado y espontáneo del turismo.”

Margarita teje.

Sin embargo es importante destacar que en éste modelo se considera al turismo como una actividad complementaria de la economía de la comunidad, que puede incluso, potenciar el resto de las actividades económicas: “El desarrollo del turismo representa para las comunidades Mapuche una nueva alternativa económica, siempre y cuando diversifique las actividades productivas tradicionales. Es decir que el turismo comunitario no impulsa el reemplazo y/o eliminación de las actividades agroganaderas como la cría de ganado ovino y vacuno o el desarrollo de huertas familiares, sino por lo contrario, complementa y en algunos casos promueve su fortalecimiento y revalorización, como por ejemplo a través de prestaciones de servicios o la elaboración y comercialización de productos caseros y de artesanías en madera o tejidos.”

Marcelo tiene sin duda una vasta experiencia en desarrollar el turismo comunitario; más de 15 años trabajando con comunidades Mapuche y criollas en el sur de Mendoza y en la cordillera neuquina y rionegrina: “Siempre hemos intervenido profesionalmente en forma democrática y abierta, y también hemos recibido y compartido en los diferentes talleres, reuniones o simples caminatas con los pobladores, sus conocimientos, saberes y experiencias, y ése fue nuestro mejor reconocimiento y crecimiento como personas y profesionales. Para nosotros la capacitación en forma participativa y horizontal ha sido una herramienta fundamental de conocimiento mutuo (pobladores – técnicos) y también para favorecer la incorporación de los pobladores como guías lugareños y prestadores de sus propios emprendimientos turísticos, generando de ésta manera una comunicación intercultural.”

Considerando que muchos visitantes que llegan a nuestra Provincia, aún no se han acercado a las comunidades Mapuche, Marcelo nos motiva comentándonos acerca de la experiencia que puede significar para las personas, participar de un encuentro cultural: “Creemos que el turista que desea acercarse y tomar contacto con pobladores de comunidades Mapuche, tiene que posicionarse desde un plano de igualdad y respeto, adaptándose a los tiempos y pautas de la comunidad visitada, sus condiciones socioambientales y su realidad; predispuesto a escuchar, percibir y aprender los simples hechos cotidianos. Éstos tienen que ver, por ejemplo, en la diferencia de la visión y vivencia del tiempo y espacio antes mencionada, y que tanto sorprende a los turistas: quienes en su mayoría proceden de grandes centros urbanos con una noción de tiempo (horarios) y espacio (un paisaje urbano edificado de cuadrícula ortogonal y ordenado), en contraposición con los modos en que éstas coordenadas se desarrollan en la sociedad y la cultura Mapuche, basada en una economía rural de subsistencia y con una cosmovisión que le ha permitido sobrevivir exitosamente a través de los tiempos.”

“Las comunidades Mapuche ven en el turismo la oportunidad de ser ellos quienes transmitan su cultura, generando un intercambio que propicie el reconocimiento de los “otros” hacia el pueblo mapuche, generando mecanismos de autoafirmación de la identidad y de autodeterminación territorial.”

Finalmente Marcelo Impemba nos acerca una frase que resume la oportunidad que puede generar el desarrollo del turismo comunitario y que seguramente nos dejará reflexionando: Esta frase fue elaborada por los propios pobladores de una comunidad Mapuche del sudoeste neuquino y se refiere a la visita del turista: Presentando nuestra cultura y dándola a conocer al resto de la sociedad, construiremos una nueva relación entre los pueblos.

Gracias Marcelo…