El paisaje y la naturaleza del norte neuquino atesora atractivos que merecen visitarse, varios de ellos dentro de Áreas Naturales Protegidas, otros en la inmensidad de sus caminos, y estos en la travesía que nos depara la majestuosa cordillera del Viento y las pintorescas localidades que se visitan!

El Parque Provincial El Tromen, conociendo el volcán (3.978 mts.) con sus laderas de diversas tonalidades y ríos de lava solidificada; la reserva forestal A.N.P.P. Lagunas de Epulauquen creada para preservar un reducto único de roble pellín; las Termas del Domuyo, volcán que se encuentra a 4.709 sobre el nivel del mar, que desde sus profundas y escarpadas gargantas nacen arroyos de aguas calientes, fumarolas y olletas con propiedades termales.

Pequeños poblados, grandes esfuerzos

Los Miches

En el paisaje de estos enigmáticos lugares se entrelazan formaciones rocosas de tonalidades amarillas, grises y rojas con valles fértiles surcados por arroyos y ríos. Allí se asentaron estas poblaciones que han sabido conservar sus tradiciones y respetar la naturaleza. Estas características están relacionadas en la convivencia con las comunidades aborígenes que históricamente habitaron la zona y que en actualidad conservan sus tradiciones y costumbres ancestrales. Estos pintorescos poblados tienen escasos habitantes. La actividad económica se basa en la explotación de recursos mineros (yacimientos auríferos, baritina, sal de roca, depósitos de azufre, canteras de alabastro, piedra toba etc.) y la actividad pastoril. La agricultura se da en los valles junto a ríos y arroyos, donde se realizan pequeños cultivos de hortalizas, frutales, cereales y forrajeras.

Arreo de chivos, trashumancia en el Norte Neuquino.

La ganadería ovina, vacuna y caprina se practica de manera extensiva en depresiones y valles donde se encuentran los mejores pastos. Se ejerce la trashumancia pasando ganado de los campos bajos en invierno a las veranadas cordilleranas en la búsqueda de alimento tierno y abundante para los animales. También se han instalado modestos talleres familiares que se dedican a la elaboración de dulces, artesanías regionales y el funcionamiento de piscifactorías con la producción de truchas.

 Aventura en el norte

Cascada La Fragua en Manzano Amargo

Son muchas las opciones que tienen los visitantes, paseos en bicicletas todo terreno, cabalgatas, trekking, turismo arqueológico, safaris fotográficos e interpretación de la naturaleza.

Pesca

Pesca con mosca en Río Nahueve

Pesca río Nahueve Norte Neuquino verano 2020 3)

También se practica la pesca deportiva en los ríos y arroyos de la zona, donde se pueden capturar truchas arco iris, pejerreyes y percas.

Especial naturaleza

El norte neuquino con sus formas de especial paisaje y naturaleza virgen, aunado a su particular historia y tradiciones han creado un lugar por disfrutar.

Manifestaciones termales en Los Tachos, al pie del Domuyo

Géiser Los Tachos - Norte Neuquino

Lugares para conocer son las formaciones de los Bolillos, las minas de Cura Mallin y el cajón de Curi Leuvú.
Huinganco lo invita a descubrir el jardín de la provincia, admirar el vivero Forestal y la piscifactoría.
Otros atractivos para visitar son las lagunas Varvarco Campos y el monumento natural Cañada Molina.

Turismo cultural

En la ciudad de Chos Malal es posible recorrer el casco histórico conociendo antiguos edificios, museos y casas de la primer capital Neuquina. Y a unos pocos kilómetros podrá conocer el Museo Caepe Malal.

Interior sala Museo Comunal Ana María Biset – Caepe Malal

Museo Comunal Ana Maria Biset- Caepe Malal

En Huinganco no puede dejar de visitar el Museo Provincial del árbol y la madera.
Otra opción es conocer las pinturas rupestres de Colo Michi Có que tiene 600 excepcionales bloques tallados en piedras de la época megalítica.
La zona norte también ofrece la posibilidad de degustar comidas típicas como Piñones, Mote, Chupilca, Nachi, Humitas, Quesos y Panes caseros, Charqui y los exquisitos chivitos de la zona.
Anímese y pruebe el sabor de lo nuestro.

Chivitos del norte neuquino al asador

Chivitos del norte neuquino

Sin dudarlo, el mágico norte neuquino invita a recorrer cada rincón, conocer la calidez de su gente y maravillarse al mismo tiempo con el increíble entorno natural en el que se encuentra. El Corredor Neuquén Norte, tiene dentro de sus variados atractivos a la mítica RN 40, esa que surca todo el país, y que bordea a la famosa Cordillera del Viento. Anímese, consulte en las oficinas de informes turísticos, y recorra nuestro norte!

Transporte terrestre

En automóvil

Desde Buenos Aires hasta Neuquén Capital

Partiendo desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por autopista buscando las Rutas Nacionales Nº 5 y 35, pasando por Santa Rosa – La Pampa, retomando por las rutas nacionales 152 y 143, luego la Ruta Provincial Nº 20 (seguimos en La Pampa), e ingresando a nuestra provincia por el noroeste de la Provincia de Río Negro por las Ruta Nacionales Nº 151 y 22.
Distancia del recorrido: 1200 Km. Apróx.
Acceda al siguiente enlace con el mapa de rutas, con opciones de recorridos por medio de google maps.

Desde Neuquén Capital hacia Chos Malal

Salimos desde la ciudad capital por por rutas nacionales, Nº 22 en en sentido oeste hasta la ciudad de Zapala, luego la Nº 40 hacia el norte, previo paso por la localidad de Las Lajas, y continuando así la travesía, hasta llegar a la ciudad de Chos Malal, ingresando de esta forma al Corredor Neuquén Norte.
Distancia del recorrido: 409 Km (saliendo por autovía norte).


Sugerencia: En temporada invernal se recomienda antes de emprender el viaje hacia el destino, consultar sobre el estado de rutas al 0810-333-RUTA(7882)

En ómnibus

Desde Buenos Aires:

Debido a que ninguna empresa realiza la conexión directa Buenos Aires – Chos Malal se debe arribar primero a Neuquén Capital y luego combinar hacia la localidad cabecera del norte Neuquino.
Desde la Terminal de Retiro, Buenos Aires, por medio de las diferente empresas de transporte que realizan este trayecto, hacia la Estación Terminal de Ómnibus Neuquén (ETON).
Acceda por medio del Sistema de Información Turística (SIT) a los siguientes enlaces para obtener mayor información:
* Términal de Ómnibus de Neuquén – ETON
* Empresas de Transporte en Neuquén Capital – ETON

Otra opción, es conectar la Terminal de Retiro, Buenos Aires, con la ciudad de Zapala y desde este punto, combinar con alguna de las empresas que realizan el trayecto hacia Chos Malal.
Términal de Ómnibus de Zapala
* Empresas de transporte en Zapala

Tenga en cuenta además la información de transporte por medio del SIT correspondiente a:

* Términal de Ómnibus de Chos Malal
* Empresas de ómnibus en la ciudad de Chos Malal.


Corredor Neuquén Norte

Para ampliar y descargar la imagen acceda al siguiente enlace:
Mapa del Corredor Neuquén Norte

C

hos Malal fue la primera capital del entonces Territorio del Neuquén, luego transformado en Provincia, hasta el año 1904. Actualmente es el punto que nuclea toda la región del norte neuquino.

En la segunda mitad del siglo XVI se produjo el primer contacto entre los españoles y los grupos indígenas del sur de Chile y del actual territorio neuquino. Los esfuerzos de los conquistadores por ocupar militarmente estas zonas fueron infructuosos en virtud de la decidida resistencia indígena. Esto determinó que en estas áreas se configurara una particular síntesis cultural entre indígenas e hispano-criollos, en la que se alternaron etapas de guerra y paz. No obstante ello, y hasta fines del siglo XIX, las sociedades indígenas de las áreas mencionadas mantuvieron su independencia territorial. Como en todo proceso de contacto prolongado entre grupos de diferentes desarrollos culturales, las sociedades involucradas se influenciaron mutuamente. Uno de los cambios más trascendentes fue el que se produjo a partir de la incorporación del ganado europeo y que determinó que los grupos que habitaban el área cordillerana y ante cordillerana del Neuquén se transformaran en prósperos pastores ecuestres, ganaderos y comerciantes que realizaban fluidos intercambios económicos con los centros coloniales de Chile y Cuyo.

Pehuenches y Huiliches del Neuquén controlaban los pasos cordilleranos, por los que ineludiblemente debía pasar el ganado destinado a ser vendido en los centros coloniales. Este rol de intermediarios los favoreció notablemente porque les permitía tener una relación fluida con los indígenas de la Pampa y con los grupos hispano-criollos de Cuyo y Chile. Los arreos de ganado procedentes de la pampa engordaban en los campos neuquinos antes de cruzar la cordillera. Obviamente, que el funcionamiento de este modelo implicaba una territorialidad definida y acuerdos entre los diferentes grupos para transitar y transportar mercancías en territorio indígena. Esta organización socio-económica centrada en la ganadería condicionó el patrón de asentamiento de los grupos pehuenches y huiliches del Neuquén, de modo que las tolderías ocupaban campos de invernada y veranada en función de las tierras de pastoreo.

En invierno los toldos se ubicaban en cercanías de los cursos de agua, en la primavera y parte del verano en terrenos bajos y húmedos situados al pie de la cordillera, y desde fines del verano y durante el otoño algunas familias instalaban campamentos transitorios en los pinares situados en lo alto de la cordillera con el objetivo de recolectar piñones de araucaria. En el siglo XIX los procesos independentistas de Chile y el Río de la Plata repercuten en las sociedades indígenas. Al mismo tiempo se produce una fuerte demanda de cueros y de carne salada por parte de algunos estados europeos. En la actual provincia de Buenos Aires, los estancieros y los grupos indígenas compiten agresivamente por el ganado vacuno. En el marco de las guerras revolucionarias desatadas en Chile, numerosas tribus de la Araucanía emigran alrededor de 1820 al oriente cordillerano, el objetivo era huir del foco de los conflictos y adueñarse de las áreas productivas de ganado y sal para neutralizar a otros grupos indígenas y tener un control directo sobre los recursos. En esta época se organizan numerosos malones. Pocos grupos de araucanos se instalaron en Neuquén, la mayoría pasó a la región pampeana. Los grandes caciques residen en los enclaves estratégicos: de Leuvucó, Salinas Grandes Caleufú, etc. desde donde dominan las rutas de circulación de ganados y bienes.

En el Neuquén Feliciano Purrán domina el norte y Valentín Sayhueque, el sur. Los grupos indígenas mantienen el rol de poderosos intermediarios; tanto es así que en el norte neuquino, los hacendados chilenos arriendan campos de pastura a los pehuenches y les dejan el ganado a su cuidado. Cuando llega la 4a. División del ejército expedicionario al norte neuquino había dos establecimientos chilenos en el actual Departamento Minas, uno de ellos estaba situado en las Lagunas de Epulafquen cuyo propietario era un inglés que residía en Chillán, el otro estaba en Varvarco, y era propiedad de un chileno que arrendaba tierras a los pehuenches, y que a su vez las subarrendaba a pobladores chilenos que residían en territorio indígena. Así, a la llegada de las fuerzas roquistas había poblaciones criollas en territorio indio, en Varvarco vivían unas 600 personas. Entre 1879 y 1885 se produce la ocupación militar del territorio indígena. Las fuerzas expedicionarias arrasaron con las tolderías pehuenches de los Departamentos Minas y Chos Malal y establecieron guarniciones en diferentes puntos. Los indígenas que no fueron capturados huyeron hacia Chile. Desde el Fortín IV División se logró el control del área. Este lugar funcionó como cárcel y como lazareto ante una epidemia de viruela. Poco tiempo después el área de la cuenca del Curí Leuvú comenzó a funcionar como campo de pastura para las caballadas militares. A partir de 1885 se advierte en la zona norte un reemplazo de los grupos indígenas por poblaciones criollas de origen chileno y cuyano, muchos de ellos eran pequeños crianceros que fueron ocupando los valles del área. La cuenca del Curí Leuvú fue una zona de asentamiento espontáneo, entre 1914 y 1920 se asentaron muchos pobladores de origen chileno, en su mayoría procedentes de Linares.

En esto influyó la depresión económica que sufrió Chile desde fines del siglo XIX, la consecuente desocupación y empobrecimiento de los grupos rurales fue un factor de peso para que muchos migraran al oriente cordillerano y ocuparan tierras fiscales. En esta época el actual Neuquén era una zona marginal del territorio nacional; para los pobladores de la zona norte, Chile siguió siendo – al igual que en la época indígena – un mercado donde comerciar en el que además se hacían los trámites administrativos tales como nacimientos, casamientos y defunciones.

En la actualidad, y a pesar de exterminios y reemplazos la raíz indígena del área se manifiesta en muchos de sus rasgos socio-culturales.